domingo, 29 de mayo de 2011

domingo

Llorar escuchando poesías narranadas con la voz del locutor de radio "blue",
y reflexiones en forma de cuento sobre el amor de jorge bucay...
eso es patético,
pero también es domingo.
Supongo que si no acudí a eminencias es porque me hubiese visto completamente destrozada ante alguna lúcida frase de cualquiera de los que admiro.
Al menos así puedo reirme de estar escuchando las cosas que mi madre enviaría a través de una cadena de mail, y llorar al mismo tiempo.
Eso también es domingo.
No entender muchas cosas,
no saber como reaccionar ante ellas
sentirme impotente al infinito punto-negro
Tener ganas de que venga mi mamá desde las sierras
sólo para que me abrace interminablemente,
Eso es domingo.
Volver a poner el mismo poema de Borges
bancarme la misma voz deprimente
y volver a llorar.
Necesitar una caricia, una sola
sentirme vulnerable en mi propia casa
Eso es de domingo.
La bruma plateada que me regalaste
no se disipó todavía
cuelga de un extremo del techo
no quiere envolverme, me saca la lengua.
Agarrarme la panza y mirar por la ventanaNecesitar escuchar una voz
una explicación
Me pongo la punta del pelo mojado en la boca
y la succiono
como hacés vos.
¿Lo harías si estuvieras ahora acá?
O el silencio no te permite siquiera abrir la boca
para succionarme un mechón de cabello.
Me siento con ganas de gritar,
pero estoy
dentro de un gigante radio en mute.
Eso también es domingo.
Rodolfo me está mirando
quiere que lo abrace
me lo regalaste para que no me sintiera nunca sola
pero yo necesito un abrazo real
y por más que lo estruje con todas mis fuerzas,
el muñeco sigue siendo un muñeco
sigue siendo de tela y corazón
Me mira y sé que necesita una Rodolfa
como él sabe a quien necesito tanto.
Tengo resfrío
tengo tos
y por suerte la voy a ver a mi abuela en un par de horas.
Con una mirada ella sabe leerme
como aquel agosto
intenta calmarme, pero le salió una nieta demasiado flojita.
Estoy de cara a cada una de las imágenes de mi cuarto
pero ellas tampoco tiene respuesta para mi
como tampoco las tiene el domingo.
Una voz me viene a susurrar desde el nublado
cuando abro el vidrio
con tranquilidad me informa
que mi antena se descompuso
que hay que arreglarla
¡Pero yo no tengo todas las herramientas!
Se precisan también las tuyas
¡Después de todo, la antena es de los dos!
Estoy en el barco y te estoy esperando
para que me ayudes a salir viva
o te hundas conmigo
te llamo con todas mis fuerzas
me ayudan el dr ming, silvio soldán
jorge hané, irma, el delfín y la tigresa 
maria marta serralima, coronel, osvaldo laport
juan peruggia y esteban prol
el loco del subte y oscar nevares sosa
los integrantes del circo foc
la sociedad de vendedores de chocolates hamler
la comunidad del cc llajta entera
Pero tu transistor sigue transmitiendo en silencio
y preferís no escuchar mi señal

y esto también es domingo.


jueves, 19 de mayo de 2011

jueves

Tengo que leer tres textos
para hacer un trabajo:
las ganas las tengo en cero.
Tengo siete libros empezados
y cuatro que esperan
que mis dedos rocen 
la virginidad de sus páginas.
Tengo ocho verdes
infinitos amarillos
tengo una tecla de enter que
espera por arreglarse
Tengo hojas en el suelo
y colchones en el pasto
Tengo otoño en mis pulmones
primavera en mis pupilas
Tengo aire
                                                      tengo invierno en tus cobijas
Tengo sueño
tengo sueños
y un Rodolfo
Tres abuelos coquetos
Un gato chino de la suerte
ningún supermercado chino en el barrio
Tengo dos pantuflas gigantes
que se están por deshacer
17 peliculas que nunca veré
y 8741 que ni siquiera conoceré
Tengo tres direcciones que buscar
calles que pisar
milcientocincuentaiun cosas que hacer
Tengo ganas
Tengo angustias
por los mundos que nunca veré
las canciones que no oiré
y los libros que aun no se han escrito
Tengo oleajes
marejadas en mi habitación
Tengo alas fluorescentes
y  34 pestañas que me cuentan
el estado emocional de la gente
Tengo vientos
tengo llaves
algodones
y nueve gorros 
para proteger la cabeza
de nueve agustinas.
Tengo un flequillo de rayos láser
para detectar buenas personas
y zapatitos mágicos
que me cruza en su camino
Tengo tres hermanos
y varios amigos
Uñas de colores
y partituras de piano
tengo un giratiempo
un ornitorrinco
mi piedra filosofal
mi balsa y mi parapente
también mi ancla 
mi guerra y mi paz
mi amor de cuatro estaciones
y una pequeña antena que me repite
las 25 horas del día:
que uno más uno, puede ser uno.









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Buscar uno de tus libros predilectos de la infancia y no encontrarlo. Eso es triste.
Estuve media hora revolviendo y no hallé "Cuentos Ridículos", de Ricardo Mariño. Toda la colección a la que el libro pertenece, estaba en mi repisa, pero justo ESE no.
Por suerte me acordé que había pasado algunos de mis libros de chica a la biblioteca...¡y ahí estaba! Solitario, polvoriento...el único desterrado de la colección (probablemente por los otros textos, celosos de saberlo favorito), esperando que lo volviese a buscar (seguro de que en algún momento de mi vida lo haría) y le devolviese su lugar junto a los otros. ¡Qué contenta me puse ya con sólo ver el dibujo de "Cinthia Scotch y la mandarina ridícula" en la tapa!
Hoy a la noche me pongo a leer "Los más famosos inventores de inventos ridículos" y alguno más, y estoy hecha.
"Las pequeñas felicidades de la vida", eslogan publicitario del que hago uso en en día de la fecha, pertenciente a alguna publicidad de café, tarjeta de crédito, o laxantes, quien sabe.
Yo estoy feliz.
(Y me tiene sin cuidado el estado anímico de J. R. Riquelme)




(Sí, la colección se llama "Pan flauta")